Historias de La Equidad en El Campín

Estuve en el estadio Nemesio Camacho "El Campín". Como Jerusalén, terra sagrada para grupos antagonistas como son azules y albirrojos. Como Jerusalén, rodeada por estigmas de violencia periódicamente. Y como Jerusalén, tierra de profetas y milagros: Di Stéfano jugando en Colombia, los títulos de Santa Fe (?), Colombia ganando algo a nivel internacional (?), y demás etcéteras.

Y he profanado la catedral. Como cuando uno se come a una vieja en un confesionario (?)

El caso es, que podría decirse me traicioné. Supuestamente, un hincha de Millonarios sólo va a partidos de Millonarios, o de la Selección Colombia. Y más, cuando es su terreno sagrado. Pero no, me llegó por cuenta de mi novia una boleta a occidental general, segundo piso, para el clásico de la fecha del miércoles: La Equidad - Boyacá Chicó (?).


El día pintaba malo. Un día aburrido típico, en el que debía ver la fecha para hacer mi debut en DeportesTículo, que se hizo adecuadamente. El caso es, que como a las 6 de la tarde me llamaron para ir al partido. Como todo colombiano, lo que más uno espera es que le llegue algo gratis (?) y así fue. Por tanto, cogí mi camiseta del Barcelona, un pantalón que me quedara algo ajustado (por lo del cinturón, se entiende) y algunas otras cosas. Y me fui.

Primera sorpresa, al llegar a la 57 con 24: había gente. Y no las 100 personas que esperaba: había una cola de cierto tamaño para entrar a Oriental. Cuando dimos la vuelta para entrar a Occidental, sorpresa mayor: había una cola considerable para el ingreso. Y en la cola, estábamos mezclados los hinchas de Millos, de Santa Fe, de Nacional y de América, todos unidos por una sola pasión (?). Y bueno... la mayoría trabajadores de Equidad Seguros, de Saludcoop y otras cooperativas.

El caso es, que hubo algo así como 12000 personas en el estadio. Muchas camisetas Saeta de La Equidad, un grupito de 20 hinchas con banderas de Boyacá (honor y gloria a mi tierra) y a cuadros (honor y gloria a mi gusto por el automovilismo) haciéndole barra a Pimentel (honor y gloria mis polainas! (?)). Sonaron los himnos, el nacional cantado común y corriente, y el bogotano cantado un poco más duro (pero con alguna gente haciendo el saludo fascista, que en otras condiciones como un partido Millos - Nacional sería el común denominador). Y arrrrrranca el partido!

He de anotar que nos hicimos muy cerca al banco de La Equidad, en la esquina suroccidental del estadio, y debajo de las cabinas de transmisión de Caracol Radio. Pero un error nos costó 15 minutos de partido: nos hicimos cerca a los vomitorios (?) y por ahí entraba y entraba y entraba gente. Al final resultó el tipo de logística tan mareado con la peleadera, que cerró la puerta, que sólo fue abierta cuando fue entretiempo.

Tres cosas para comentar:

1) La Equidad es buen equipo, pero depende mucho de Stalin Motta. Y para su mala ventura, Stalin sufrió un bajón a lo largo del partido, que se llevó detrás al equipo. Por eso el Chicó les dominó parte del partido.
2) Fue bonito ver cómo se celebraban los goles: "gol, gol en Cúcuta, gol del Cúcuta" y el grito en tribunas. "gol, gol en Cúcuta, gol de Nacional" y el "aj!" recorría el estadio. Y más cuando uno estaba debajo de Iván Mejía y Andrés Marocco, que si fuera un poco más negro sería idéntico a mi papá (?).
3) La Equidad tiene barras! Ya no son sólo los RudeBoys del 20 de Julio, sino también había otros tres grupos aislados y dos banderas. Y a la salida del equipo, hubo rollos de papel y un extintor blanco en Oriental Numerada. Imagínese usted, si son campeones, la que van a armar en Banderas (?).

Así fue el partido, que fue intenso y luchado, pero no se jugó bien. A tal punto, que lo más emocionante del segundo tiempo fue la noqueada del Chaca Palacios. Otro veterano que se va. Apuestas para la fecha del domingo: se va Mina Polo o se lesiona el Churta Castillo? (?)