Agunanterismo de aguardiente (?)

La vuelta olímpica (?) (agradecimientos a Tículo, de donde me robé la foto)

7:30 de la noche. El estadio Eduardo Santos, de la ciudad de Santa Marta, se aprestaba para un partido típico de la Copa Colombia: un equipo descendido, contra otro equipo que le quiere correr el butaco en nuestra Premier Cup (?). Sí señores, va a empezar el partido Unión Magdalena - Atlético Junior!

Alguna vez este encuentro llegó a definir octogonales en la A, pero las malas administraciones parecen apuntar que lo que definirán estos equipos será nonagonales de la B. Al Jun18r parece que ni la inclusión de la L10rona es suficiente para arrastrar el lastre que implica tener a payasos como Herly Alcázar, Hilario Cuenú o Jorge Banguero en la nómina. Y lo del Unión, si iba mal con los Dávila, ahora va peor con Carlos Vives, que en vez de botar la plata con eso debería aprovechar que es dueño de los derechos de La Tele y El Siguiente Programa, y sacar una colección de DVDs que se vendería como pan caliente, incluso fuera de los semáforos (?).

Pues bien, todo parecía ir en calma, hasta el momento en el que, mientras los equipos calentaban en sus camerinos (tarea redundante en la costa), a un miembro de la barra Los Kuervos, de los quilleros, le dio por irse por la pista atlética, hacia donde estaban los de la Loca Alicia. Y allá dio a dar, cogió una bandera de 3 m que entregaban con la boleta (?) y arrancó a correr, siendo perseguido por la Policía... y por cientos de fanáticos samarios, que invadieron cancha para recuperar la bandera.

Como resultado, se armó tropel. Y el tropel condujo a que los equipos salieran al túnel, se asomaran y dijeran "no, esto está muy bravo, nos devolvemos!". Esto emberracó peor a los hinchas de ambos equipos, y a los policías con cachucha y escudo de acetato les tocó esperar a que llegara ESMAD de verdad desde Barranquilla. Cuando llegaron los Robocop, pudieron poner orden a punta de gas lacrimógeno, los equipos salieron y alcanzaron a presentarse para actos protocolarios; pero el árbitro consideró que no había garantías y decidió pedir que se aplazara el partido.

Este aplazamiento termino de exacerbar los ánimos de la fanaticada de ambas escuadras, lo que desembocó en una reyerta en los cuatro puntos cardinales que rodean al escenario deportivo. Los saldos de esta escaramuza no se conocen todavía, y el encuentro se disputará a puerta cerrada, el próximo miércoles 16 de abril.

Luego del interludio de Dios Antonio, aprovecho para decir esto: en el momento en el que las barras son tan capaces de meterse en un partido de copas de aguardiente, demuestra que estamos realmente mal. Influencia argentina en equipos costeños... habráse visto. Es todo desde Santa Marta, continúen en estudio (?).