El Pony Fútbol, torneo viejo y de amplio recorrido en el país. Bueno, no tan viejo, porque lleva como 20 años. Pero sí de amplio recorrido, porque en todos los lugares donde hay una planta de Bavaria, ha habido un torneo de estos; aunque el más famoso, sin lugar a dudas, es el de Antioquia en enero. La cancha de Marte, en Medellín, sólo ve las finales, pero son transmitidas por Teleantioquia, y ese es "el Pony Fútbol" para la mayoría de gente.
De estos 5 pelaos, posiblemente el que acaba de meter el balón en el arco puede tener contrato. Los otros lo hacen por jugar!
Mi hermano, jugador de mediano nivel, jugó en el Pony Fútbol de Boyacá a principios del siglo. Después se cruzó con un pelao medio torpe en los Intercolegiados de Boyacá, un volante lateral bastante flojo en esos tiempos (hace 5 años ya), que era el suplente. Ese suplente se consiguió la palanca que todos necesitan para progresar en el país, y se dedicó al fútbol para compensar sus torpezas. Hoy día juega en Belgrano de Córdoba, ganando en pesos argentinos (?) y con un par de convocatorias encima. Mi hermano... bueno, mientras escribo esto está estudiando para el examen de la Nacional. Le pagan $7000 unos rodillones para que juegue con ellos. Y estaba feliz hasta que le recordé que él banqueaba a Alejandro Mahecha.
El 95% de los jugadores del Pony Fútbol son como mi hermano. Son muy pocos los que tienen el nivel, la palanca o la suerte de poder entrar a un equipo profesional. La mayoría lo hace con la convicción de que no van a tener la suerte de ganarse el Baloto en forma de un contrato profesional. El fútbol está metido en la sangre de miles de niños, que quieren jugarlo, así sea en un potrero, con un viejo balón de caucho; en la calle al frente, esquivando carros y corriendo cuando se rompe una ventana; o en el colegio, donde puede haber 9 partidos al mismo tiempo en una cancha de fútbol y los de 10º tienen que tener cuidado de no mandar 5 niños a enfermería de un trallazo.
El Pony Fútbol, aún así, es semillero para los equipos paisas. Me imagino que Nacional, Medellín y Envigado se ponen a echar un ojo a los niños de 10 u 11 años que se van a jugar a la Marte, y ahí comienza el proceso de convertir a un pelaito enclenque y medio pendejo, en un jayán de talla mayor, cuya presencia sola da pánico a la mayoría de la gente.
A qué se debe esto? Pues bien, visto lo que hemos visto sobre el Pony Fútbol, hay que ver el lado malo: es un torneo no oficial. Y la Difútbol, que sólo voltea a mirar algo cuando ve que le puede sacar plata, había hecho durante unos años vista gorda sobre lo que sucedía ahí. Al fin y al cabo, son unos pobres pelaos, eso es un torneo de barrio organizado por el grupo deportivo de Los Paisitas patrocinado por Bavaria, qué plata se le va a sacar a esa vaina. Hasta estos días, en los que González Alzate pegó el grito en el cielo.
Cito literalmente un memorando que González Alzate le envió a los clubes que mandan chinos a jugar en las eliminatorias, que deben estar empezando en estos días.
En referencia al asunto de la referencia, cumplimos con el deber de informar a ustedes, que ante la negativa de la Corporación Deportiva Los Paisitas a cumplir con los requerimientos hechos por Difútbol en representación de Colfútbol para conceder el aval oficial de estos estamentos representativos del fútbol colombiano para la realización la Copa Pony Fútbol 2009, esta entidad informa a los clubes, dirigentes, técnicos, jugadores y árbitros afiliados a ellos, que deben abstenerse de participar en el evento de la referencia.
Así es, la Difútbol quiso meter la mano en el torneo que llena la Marte cada enero. Y el club Los Paisitas no aceptó. Y en retaliación, la orden es acabar con el campeonato por falta de equipos.
Qué requerimientos le habrá hecho González Alzate a los Paisitas para dar el plácet y dejarlos hacer el partido? No se sabe. Es posible que, con González Alzate, haya sido un cojonal de plata. Para eso es lo único que sirven, para cobrar una millonada por una ficha inútil en la C, o para cobrar peaje por cada equipo que abandona las categorías inferiores al comprar el cupo a la B. Ahora, no contento con eso (ni con el tema arbitral, donde ha sido dura y crudamente criticado por casi todos los periodistas decentes de este país), quiere meterle mano a un torneo de barrio organizado por un club deportivo infantil... y patrocinado por SAB Miller.
Es increíble ver cómo el ánimo de lucro de ciertos agentes sirve para arruinar tantos sueños de tacazo. González Alzate, por su obsesión malsana por sacarle plata a algo que no la tiene (por ser aficionado), decidió de tacazo acabar con un torneo que puede que no sea de renombre, pero que mantenía contenta a mucha gente. El torneo aficionado, por definición, no deja plata: en la mayoría de los casos, todo lo de inscripciones y tarjetas se va en pagarle a los jueces y el alquiler de la cancha. Es el colmo ver cómo la Difútbol atenta contra el sueño de muchos niños de jugar en un estadio (o al menos al lado de uno), de verse en televisión y con más público alrededor que el de un partido de la B.
Esta vez, en serio: alguien quiere pensar en los niños?
1 Comment:
buen post tocayo, solo acuerdese que aca la difutbol y la dimayor, solo se preocupan por lograr llenar de forma mas eficiente los bolsillos de sus directivos; y quien viera a Luis Bedoya preocupadísmo en época electoral por "los torneos infantiles y prejuveniles", puesto que la reelección se le estaba embolatando por el óptimo desempeño de la selección Colombia, buh, tocará esperar a otra temporada electoral donde alguno de estos personajes necesite de los clubes amateur como los paisitas,para que reinicie los torneos; o peor aún si el patrocinador del pony fútbol (Bavaria, pa los que no entiendan) retire otros patrocinios (como el de la selección)...
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