Decepcionándose en 15 minutos

Y, ¿así va a ser todo el semestre? ¿Sólo vamos a celebrar alegrías pasajeras?

Desde que veo fútbol, nunca me había sentido tan desencantado de un equipo de fútbol como hoy, viendo el partido con el que Millonarios abrió su participación en esta Copa Mustang 2008-1. Fue simplemente lamentable. Que metieron huevos, que el segundo tiempo fue netamente azul, que hay bases para algo mejor, en fin.

Es en serio. Ver cómo se estrellaban las acciones en Bobadilla. Ser testigo de cómo la única arma ofensiva que mostró Millonarios durante todo el partido se llama Jonathan Estrada. Quedarse impotente al ver cómo a Medellín le anularon un gol legítimo, en el que Jackson Martínez estaba habilitado como por 5 metros, cortesía de Bedoya. Simplemente, quedar asombrado ante la pasividad del medio campo azul, ante las trincheras que generaba la ruptura entre defensores y volantes, ante la falta de definición, ante todo eso.

Porque hay gente que me puede preguntar por el Football Manager, yo les contesto de una vez: ahí vamos. Perdí tres partidos en línea, mal planteamiento que llaman. Aún así, entrando a cuadrangulares del 2008-1; mañana que se me baje la piedra juego contra el DIM. Ojalá que Jossimar Mosquera, Lincarlo Henry y el Ringo (sí ven que se pueden lograr buenos fichajes?) reviertan esa tendencia. Lástima no ser López...

Desde el desayuno se sabe cómo es el almuerzo, y así va a ser los próximos 6 meses, entonces. Desafortunadamente, no creo que vuelva a ilusionarme el Millonarios de este 2008. Y el Cheque, ahí!