Lo que es lo mismo que si nunca hubiera sido.
A continuación, voy a poner una nota de Facebook escrita por un amigo mío, hincha de la Mecha. En ella relata un sentimiento que en estos momentos embarga a media Cali, que es la felicidad por conseguir la estrella (así Edwin esté en Ocaña por ahora). Aquí va:
Hace seis meses, sentado frente al computador, soprté la burla de todos los hinchas de Millonarios que se subieron de forma infame al bus de la victoria del Chicó, disfrutando que (al menos por esta vez) un hijo de su casa (Pimentel, presidnete del Chicó hasta hace unos meses, se formó como futbolista en Millonarios) nos había arrebatado a todos los hinchas americanos la alegría de ver la estrella 13 en el escudo. Y disfrutaron COMPLETA, sí, COMPLETA, la estrella que el equipo chicó-bogotano-nacho-boyacense había ganado en franca lid. En mi blog, sostuve (como hasta ahora) que el campeonato del Chicó fue lo mejor que pudo pasarle al América, ya que un error arbitral puso en entredicho el empate obtenido en Cali. Y hoy día, aunque me duele admitirlo, pues lo reitero. Fue lo mejor que pudo haberle pasado.Y Edwin, respondo acá: es más probable verlos a ustedes con la 14 que a nosotros, al América no lo pudren por dentro la larga lista de trepadores y oportunistas que juegan con una institución que durante 57 años fue la que más títulos tuvo, que tiene los "primeros" en muchísimas cosas, y que aún hoy, después de 20 años en los que los laureles están pichos de tanto acostarse encima de ellos, tiene la chance de reverdecerlos - si alguien más que los aguanteristas a los que sólo les importa quién les da más plata para irse a putear y echar puñal en Neiva, Pereira o Bucaramanga; o los Cheques que toman la plata para refuerzos como su caja mayor, y las taquillas como su caja menor, reacciona a tiempo, antes que Millonarios sea un equipo hecho de "fues", como ya lo es.
Después de las lágrimas, y de las montadas de todos los amigos... uno de ellos, que es como mi hermano, y es del Nacional, me dijo: "tranquilo, hermano, que en el fútbol siempre hay revancha". Y con esa premisa, esperaba como todos, que eso se diera.
Lentamente vimos cómo el "flamante" campeón se iba diluyendo en los últimos lugares de la tabla, mostrando de qué estaba hecho (un geriátrico), mientras el América trataba de obtener un lugar en los cuadrangulares.
Ni siquiera el piscinazo del "piojo" Acuña, a quien parece lo empujó el fantasma de Roberto Meléndez, pudo lograr que el América quedara por fuera de la final. Y como el semestre anterior, clasificado con 11 puntos, a falta de una fecha.
Y luego, las coincidencias con la final de 2001, el triunfo en el partido de vuelta por la misma diferencia (dos goles)... y por fin una maldición que se le rompe a Umaña.
Ahora, el cuento de los hinchas (no todos) de Millonarios es que esa estrella vale por media estrella, porque se logró en un semestre. Qué cosas, no? Entonces traíamos estrella y media desde 1997, cuando el campeonato duró año y medio. O sea que de acuerdo a las tristes cuentas azules... sí tenemos 13 estrellas en propiedad. Y según tan infame comentario, Cúcuta tiene media estrella, Pasto tiene media estrella, Tolima tiene media estrella, e incluso Chicó tiene media estrella. Tratar de disminuir la importancia de triunfos ajenos, sólo porque los propios ya huelen rancio, es digno de la mezquindad y la soberbia del grueso de (repito: no todos) hinchas azules. No me esperaba otra cosa, la verdad...
En más de una ocasión, he manifestado que ni Millonarios ni Santa Fe me identifican, el primero por la soberbia que envuelve todo lo que tenga que ver con ellos (desde el nombre y de ahí pa' abajo), y el segundo porque bastante me ha hecho sufrir la vida como para sufrir por gusto, en un ritual masoquista que se repite en el Campín cada dos semanas.
El América es, un poco, la representación de lo pintoresco que es este país. Mientras no sean los de siempre los que logran todo (es decir, los ricos y poderosos clubes de fútbol), el resto es fraudulento. Infortunadamente, la salida del dinero fácil ha hecho que muchos valores se trastoquen, buscando un rápido ascenso social, y generando el repudio de las 4 ó 5 familias que han manejado este país como a un club, en donde la base es la que tiene que seguir aguantando... es tan reprobable la "narcocultura" como el menosprecio de la "gente bien" a la gente honesta y trabajadora que tiene un ascenso social limpio, a punta de trabajo, estudio y sacrificio, sólo porque no se tiene "abolengo" o "apellidos". Y a todos los que siguen con el cuento de que el América compra títulos y árbitros hoy día, les recuerdo dos palabritas que desde hace una década nos tienen sufriendo: "lista Clinton". Muchos esperan que el América recupere el apocado e insignificante lugar que "históricamente le corresponde", pero los tiempos son otros, y clubes vistos con desdén, como el Pasto, el Cúcuta, el Tolima y hasta el mismo Chicó, le han pintado la cara a esos supuestos "grandes" capitalinos. Mención aparte merece La Equidad, cuyas barras bravas, tan agresivas como Jay Jay el avioncito (una fortuna en esta guerra de camisetas), han disfrutado, dichosas, su primer título profesional (la Copa Colombia). Ahora sólo falta que algún hincha azul o cardenal aparezca a menospreciarlo... a disminuir el triunfo del único club capitalino que saca la cara por Bogotá, gracias a la torpeza de la dirigencia albiazul, y a la falta de pertenencia y garra de los jugadores cardenales.
Acá no cabe más sino alegría... pero ahora me pregunto: CÓMO TODOS LOS AMIGOS QUE APARECIERON A ENVIARME SUS MENSAJES HACE 5 MESES, CELEBRANDO LA ESTRELLA ENTERA DEL CHICÓ, NO HAN ESCRITO PARA FELICITAR POR LA MEDIA ESTRELLA DEL AMÉRICA? Tal vez, porque son de Millonarios algunos...
En fin, este título fue el broche de oro para un año perfecto. Para el 2009, habrá que redefinir metas y establecer nuevos objetivos. Y ojalá, la estrella 14 aparezca en el horizonte escarlata. Así sea media, por media nos los llevamos.
0 Comments:
Publicar un comentario