Análisis frío y concienzudo de Nacional - Millonarios...

... pero antes, dos palabras. MENDOZA HIJUEPUTA, TRONCO DE MIERDA; MALDITA LA PUTA HORA EN QUE NO TE FUISTES (?) A ROBAR A RIVER, CAMAJÁN MALPARIDO!

Gracias por aguantarse la interlocución aguanterista (?). Ahora sí, el análisis frío y concienzudo.

Mendoza, paisa hijuep... ah, no, eso ya lo dije (?)

En el post que se hizo de previa al encuentro disputado ayer en el Atanasio Girardot, cosa de las 8:15 y con transmisión de Telmex y Une, había predicho, palabras más o menos, que el partido sería un bodrio, un huesazo que quedaría 0-0. Se me olvidó decir: "a menos que un chimbazo lo desequilibre".

Aún así, quedaría incompleto el post: se me olvidó, lo reconozco, mencionar que ambos equipos están jodidos y que cada cual tenía a su grupo de criminales pagos por las directivas (LDS en Medellín, CADC en Bogotá) listo para armar el mierdero. El mismo Mario César Otálvaro lo dijo en la transmisión de televisión: en ese partido, cualquier marcador iba a ser jodido. Y para salvar el sieso, lo mejor (lo único) que se podía hacer era ganar.

Nacional lo entendió así. No sé si será que se acordaron de una época donde una victoria terminaba dejando carros nuevecitos al frente de la casa, y una derrota dejaba los mismos carros pero con el detalle de que explotaban. O si será que a Suárez lo llamaron unos amigos que de manera muy amable le sugirieron que irían a hacerle una visita amistosa a su señora madre en caso que perdiera otro partido más. O si los Ardila abrieron la billetera, se encontraron conque sí tenían cambio del fajo de billetes de 500 euros (?), y soltaron un par de pesos pa'que se movieran. El caso es que hubo un estímulo por ese lado, y los jugadores al fin hilvanaron algo.

Millonarios no lo entendió así. Yo no sé si será que López cree que los madrazos del domingo pasado no eran para él sino para Pastor López (?), o si el Cheque sigue devaluando el equipo hasta llevarlo a un lugar donde pueda apoderarse de él completamente sin tener que mover una palada de plata, o si los paquetes de azul confunden la crisis dentro de Millonarios con la crisis de movilidad de Bogotá por el pico y placa (?), pero parece que ninguno se ha dado cuenta que el equipo está jodido. Como si la victoria contra el Cúcuta valiera 10 puntos, Quintabani planteó un partido amarrete, donde la premisa era mantener el cero. Y cuando un tiro de esquina bien ejecutado por Ibarbo, dio rebote en Giovanni "calzoncillos rosados" Moreno y le dio en la cabeza al guaimarón hijueputa de Men... ajem... a Mendoza, se acabó el partido. La zubeldiana, doble cabezazo en el área es gol.

Con esto, Millonarios va cogiendo una reputación entre las otras barras bravas comparable a la del desayuno del enguayabado: caldo de gallina o de costilla lleno de papas (pa, pa, pa, paquete! -?-) que a veces va con arepa, otras con huevos, pero que casi siempre levanta muertos. Y anoche se hizo la resurrección. Aún así, tampoco hay que esperanzarse por las toldas verdolagas: allá dudo que se vaya a entrar a los 8. Están muy mal, a pesar de ganar ayer.

En fin. Un sector de la hinchada me sorprendió la semana pasada, con discusiones de este tipo: "No, Millonarios es muy malo, ustedes ganan". "Nooo, si nosotros no hemos hecho un punto, ustedes ganan". "Qué le pasa, cómo vamos a ganar si parecemos Jesucristo, levantando muertos por todo lado". "Qué, sobre todo, con lo mal que está jugando Galván?" "Y usted qué dice, si nuestro ídolo actual fue traído de allá!" "Sí, pero Suárez es un cagón". Y así. A ellos les digo: sus deseos se vieron realizados. Perdió el peor, no ganó el mejor.