La piedra que saturó la zanja


¿Sería mucho pedir que el Carachito sea el último agredido por el aguanterismo?


Esta vez nos atañe hablar de probablemente uno de los componentes de la Trinidad Nefasta del Fútbol: Los Barristas; estos, junto a los árbitros corruptos y los dirigentes torcidos, son lo más perjudicial que pueda llegar a tener el fútbol.

Ojo, no me refiero a los hinchas que son tal vez la mejor parte, porque en últimas es por ellos que el fútbol existe; el gran problema es cuando estos grupos de hinchas se tranforman en las catervas barristas, estos grupos han logrado escudar en el aguante vaya uno a saber qué tipo de reivindicaciones. Esta gente es la que empaña la alegría dle fútbol, y hacen ver a los hinchas como una parranda de desadaptados.

La agresión al Carachito Domínguez es algo inaceptable y cualquier hincha del fútbol tiene que rechazar agresiones como estas, perpetradas por aspirantes a delincuentes que les encanta ir a fútbol a darle la espalda a la cancha con tal de ver el aguante, el papelito, el extintor, los originalísimos cánticos en argentino (?), entre otras.

Infortunadamente, lo único que hará que esto medio intente cambiar es que en Sudamérica haya una tragedia igual o peor a la de Heysel en 1985. Si eso es necesario, que corran las sanciones, se persigan a los agresores como los criminales que son y se ponga en cintura a esos hinchas del aguante y de las barras bravas antes que de sus propios equipos.

Se tomaron algunas medidas demasiado improvisadas como esta, que no serán suficientes, pero por algo se empieza... en todo caso le digo a ud barrista... sí, a ud que sigue al pie de la letra manuales como este, ¡deje de escudarse en una camiseta para agradir a sus contrarios!

La Fiscalía descansa (?)