Comunicaciones sin objetividad

Como los lectores más viejos de este sitio saben, yo apoyé muchísimo tiempo a Mario Vanemerak. La Suramericana 2007, para empezar, cuando cogió un equipo jodidísimo y lo llevó a una improbable semifinal, a costa de un desempeño mediocre en el torneo local. Luego, cuando se fue de Millos en una de esas crisis frecuentes, llegó a Patriotas hace menos de un año, y lo apoyé a pesar que le fue como a los perros en misa. Y obviamente, a un hincha de Millonarios como yo le debe dar orgullo recordar al Mario de los campeonatos del 87, 88 y la Libertadores del 89.

De la última vez que subí la foto hasta ahora, se puso como más amarilla...

Aún así, no apoyo ciertas cosas de Vanemerak, como por ejemplo, su tendencia a coger a patadas las puertas de los camerinos en los estadios (dicen en Pasto). O su estilo aguanterista, que radica más que nada en pelear contra todo el mundo para ganarse a "las masas". Y eso le ha traído problemas, como el que le salió ayer con Víctor Marulanda.


Para empezar: el gol del sábado en Manizales, con el que Nacional ganó, fue un fuera de lugar tan grande como el Palogrande. Ignorarlo es un ataque de estupidez, por lo menos. Cuando Giovanni Moreno envía el pase, Marlon Piedrahita está como 3 metros fuera de posición, y Maggiolo también está adelantado, aunque este no influye en la jugada, que es una definición muy bonita de Piedrahita, todo hay que decirlo. Así, hay que decir también que es un fuera de lugar grosero el de Piedrahita.



El gol en cuestión, en 0:37.

Los errores arbitrales son pan de cada día en el FPC. No hay fecha en la que un árbitro no salga puteado. Y es cierto, muchos errores, más de la media, favorecen a Nacional. Y sobre todo, una tendencia preocupante: luego de una seguidilla de errores contra Nacional, uno de los directivos de la Organización Ardila Lulle, un señor Piña, salió energúmeno a protestar con la Dimayor y a amenazar que, si no se hacía "algo", se retiraba el patrocinio de la Copa Colombia. De ahí para adelante, da la casualidad que no ha habido tantos errores contra Nacional, como los ha habido A FAVOR de los verdolagas.

Vanemerak dijo eso el domingo en la Telepolémica de Canal Uno, que cada vez más hay errores arbitrales en exceso hacia Nacional. Obviamente, su punto de vista está viciado, luego de, por todos conocido, la Libertadores. Pero eso se conoce de antemano. Además, los términos de Vanemerak ("a Nacional le ayudan los árbitros cada ocho días", dijo) fueron fuertes; tanto, que el mismísimo Antonio Casale, siendo el petardo que es, decidió frenar sus acusaciones para evitar problemas con Nacional.

Eso sí, a Marulanda, que tiene detrás el soporte de la Organización Ardila Lulle, no le gustó para nada que Vanemerak hubiera salido con esas. Y ayer lunes, sacó un comunicado de prensa en la página oficial de Nacional al respecto, donde dice:

Vanemerack odia a Nacional, no es un descubrimiento, pero es menester decirlo, porque llevará por siempre una marca que a veces se le atraviesa en su camino y lo supera tajantemente: la eliminación de la Copa Libertadores 1989, haciéndole perder la ubicación, la seriedad y el respeto y delatándolo ante todo el país futbolero como un hombre manchado por el odio y el rencor.


A mi modo de ver, a Marulo también se le perdió, como tan contundentemente dice, "la ubicación, la seriedad y el respeto". Listo, las críticas de Vanemerak a Nacional están un poco subidas de tono. Listo, Vanemerak perdió el norte, dedicado a atacar al equipo cuando no hay pruebas de que, realmente, Atlético Nacional haya comprado árbitros.

Pero decir que Mario es resentido, que todo lo hizo por odio, y que no ha superado la Copa, ya es una barbaridad. Es equivalente a decir que se debe ignorar lo que dice, por el simple hecho de que lo dice él. Y eso, a mi parecer, es una infamia para con un periodista y una persona que merece el mínimo de respeto.

Punto negativo para ambos: el uno por atacar sin pruebas, el otro por pordebajear. Algo que debe tenerse en cuenta a la próxima: el problema no es de quien dice las cosas, sino de las cosas en sí. No es más válido el gol si lo transmiten en RCN que en Telmex, o si lo narra Paché que si lo narra Todelar. Y así mismo, aunque a uno le caiga mal el que dice un comentario, no puede atacar al comentario por persona del comentarista, sino con el comentario.

Muy feo eso de parte de la administración de Nacional; y de Mario Vanemerak. Y ojalá paren los errores arbitrales, para que se acaben esas peleas pendejas de que si compran o venden partidos los equipos.

3 Comments:

Dario Serna said...

Mache no comparto para nada lo que dijiste en este post, pero igual te la respeto.

Yo por mi parte, me parece que Vanemerak es un completo hijo de mil putas, y que esa Telepolémica del canal 1 está tan caída que ya no encuentran a ningún otro periodista que reemplace a esta escoria.

Y bueno, acepto que a Marulo se le salió también lo hincha de Nacional al hacer ese comunicado, pero es que alguien tenía que poner en su lugar a ese huevon que no hace sino emputar a todo el mundo por cualquier maricada.

Yo quiero que miren a Casale todos por favor, él es un hincha 100% de Millonarios, pero él es obejtivo y siempre habla como periodista dentro de las cámaras. Ya después en la calle podrá mojar cuco todo lo que quiera por su millos y hablar mierda de Nacional, America, etc.

NO SEAMOS HIJUEPUTAS, SEÑORES!!

YoSoyElCarlos said...

Todo ésto es una pelea de hinchas aguanteros entrados en años.

Comparto lo de Darío: No seamos tan hijueputas (?).

Otra vez buen post Mache.

Link said...

Nuuu Darío... Casale ha estaod tanto tiempo en su rol de hinchita de micrófono de Millos que ya quedó así; por más que lo intente, por más serio que s eponga y por más blazer que luzca hace rato ese man dejó escapar la tortuguita de la objetividad.

Y no tengo nada mas que decir de Cafremerak, pobre alzado.