Patriotas no es Lanceros

El fútbol colombiano tiene la maña de tener muchísimos cambios de nombres y de equipos, sobre todo en la B. Este año, nada más, se dieron dos: Centauros se fue de Villavicencio a Popayán, donde será conocido como "Universitario", y la Universidad Autónoma del Caribe compró la ficha del Atlético La Sabana de Sincelejo, la cual se llevó a Sabanalarga para crear el Uniautónoma. Además, está en proceso el paso del Pacífico, cuyo dueño se lo lleva de Buenaventura... a Sincelejo.

Con el ascenso de Patriotas, mucha gente vuelve la mirada a la historia del fútbol en Tunja. El Chicó, su título en el 2008 contra el América, la Libertadores en el Acesco Arena at la Independencia (?) y la posibilidad que se vaya de Tunja al llegar un equipo boyacense y tener que repartir la plata del patrocinio de la Gobernación de Boyacá. Y más atrás, Lanceros, su casi ascenso en el 96-97 y su posterior debacle.

Aún así, debo dar ciertas aclaraciones por una cuestión que se ha visto bastante en los reportes noticiosos de estos momentos: que Patriotas es el Lanceros renovado. Que los dos equipos están relacionados. Pero no.

Cortesía del fiel adlátere, colaborador de este sitio, y memorioso de Lanceros (?) Link, la situación es la siguiente: en 2001, Lanceros fue comprado por la escuela de fútbol Fair Play de Chía, que al año siguiente se lo llevaría a jugar a la localidad de la Sabana. Ese mismo año, fue elegido como gobernador de Boyacá el inefable Miguel Ángel Bermúdez, famosísimo en el país por traer el Mundial de Ciclismo en el 95 a un perdido pueblo en las montañas boyacenses y de donde él es originario, llamado Duitama, y por muchos escándalos por su estilo particular de levante (?).

Este gobernador, uno de los más hábiles dirigentes deportivos de Colombia, decidió refundar un equipo para tener fútbol profesional en Tunja. Armando un equipo con el apoyo del dueño de las ferreterías G y J, y con Coldeportes a bordo, compraron una ficha de la B y montaron la estructura de Patriotas, la cual disputaría el torneo 2003 y quedaría muy cerca del ascenso ese año, al ser eliminado en el último partido de su cuadrangular por un equipo recién ascendido de la C y propiedad de un grupo de exjugadores de Millonarios, un tal Bogotá Chicó.

Mientras tanto, Chía Fair Play seguía jugando, pero cada vez peor. El equipo quedaría 12 en la reclasificación del 2003 y, en el 2004, mientras Patriotas quedaba de último en su cuadrangular, Chía quedaría de último en la B y hubiera descendido a la C, en caso de haberse mantenido esa figura. La academia de fútbol de Compensar, una de las más exitosas de Bogotá, compró la ficha del Chía y lo convirtió en el actual Academia.

Como se ve, Patriotas no es Lanceros. Hasta el año pasado, compartieron una historia de lechoneadas, partidos en la Independencia y viajes en bus a plazas como Tuluá, Pasto o Santa Marta. Pero las similitudes para ahí, y mientras la historia de Lanceros sigue en alguna medida en ese buen equipo que es Academia Compensar, no se puede decir que el cuadro enruanado sea el mismo equipo. Aunque eso quisiéramos los boyacenses, que tendremos por fin un cuadro propio en la A.