Contentillo para Todos

La búsqueda de un mejor acuerdo no fructificó. La Dimayor se enranchó en su posición, Telmex, Une y Telefónica se enrancharon en las suyas, y por tanto no va a haber FPC en esos tres operadores. Es decir, quien quiera ver la Liga, tendrá que pasarse a DirecTV, SuperCable o los comunitarios que están autorizados para transmitir los ocho partidos de Liga, y el partido de lunes en la B en su señales.

Por supuesto, eso deja por fuera al 90% de la población que tiene televisión paga, pero no con esos operadores (la gran mayoría de estos, como este servidor, atados a Telmex). Lo que conduce al objetivo original de este artículo: hoy, el senador Luis Fernando Duque radicó un proyecto de ley para que el Fútbol Profesional Colombiano vaya a la televisión pública. El proyecto se llama tal como su evidente inspiración argentina: "Fútbol para Todos". Y es un revuelto escandaloso que mezcla interés público, comercial, monopolios, televisión y dinero. Todo con el fin de poder tener el fútbol fuera de los operadores generales.

Me permito tomar el presente aparte del proyecto de ley, que tiene la justificación por la cual las transmisiones del fútbol colombiano deben ser consideradas como "de interés público" y, por ende, propiedad del Estado:

Para la declaratoria del fútbol Profesional Colombiano como evento de interés para la comunidad se debe tener presente que el fútbol:
a) Es el deporte con más arraigo y popularidad en Colombia y está inmerso en la cultura nacional.
b) Tiene relevancia nacional e internacional e involucra a todas las regiones de Colombia.
c) Contribuye con la formación y fortalecimiento de la democracia.
d) Es un evento con tradición y vocación de permanencia en todo el territorio colombiano.
e) Es un evento generador de entidades que permite aflorar sentimientos de pertenencia en toda la nación.
El carácter populachero de la propuesta se nota al ver que se considera al fútbol como un evento que "involucra a todas las regiones de Colombia". Considerando que todo el sector de la Orinoquía, la Amazonía y el Pacífico no tienen realmente participación (eso hace el 60% en área del país), entra ahí una gran duda en el FPC. Así mismo, la opinión que el fútbol colombiano "contribuye con la formación y fortalecimiento de la democracia" es sumamente dudosa, pero va uno entendiendo cómo va la cosa por ahí.

El proyecto de ley exige que los derechos se distribuyan "de modo tal que se garantice la transmisión en directo de dichos encuentros a todo el territorio nacional" (artículo 6). Y esto "se considerará cumplido con la transmisión a través de una emisora de televisión abierta nacional" (artículo 7). Sólo hay cuatro señales capaces de cumplir con eso: Caracol Televisión, RCN Televisión, Canal Uno y Señal Institucional. De ahí se desprende que la transmisión se tendrá que hacer por una de estas cuatro señales, la que quiera: y si los canales consideran que, por ejemplo, el Real Madrid tiene menos rating que El Precio es Correcto, es evidente que esto tendrá que hacerse por la señal pública. Es decir, el gobierno tendrá que bajarse los US$60 millones por año que la Dimayor le exigió a Telmex para transmitir la liga.

¿Es viable? No creo que el gobierno tenga la disposición o los recursos para sacar $100 mil millones al año, por poner un estimativo conservador, para pasar la Liga. Además, la situación descrita es muy diferente al monopolio que argumenta el proyecto de ley, que sí ocurrió en Argentina hasta 2010. Entonces, la AFA había vendido al Grupo Clarín los derechos de la A, B Nacional y B Metropolitana; Clarín llegó a poner canales de PPV para ver el fútbol argentino, y a exigir que los goles no fueran transmitidos en ningún lugar del mundo hasta que los pasara Fútbol de Primera, en Canal 13; esto hacía, automáticamente, que partidos que se jugaban el viernes necesitaran más de dos días para poder verse sus goles.

Hoy día no sucede nada de eso en Colombia. Los goles son transmitidos el mismo día que se hacen (para la prueba, ver el noticiero de Caracol un sábado por la noche, donde muestran los goles de los partidos de las 3:30). La señal va con los paquetes básicos de los operadores que la tienen, que son varios: aparte de DirecTV, está Supercable, las señales comunitarias, y el partido abierto en RCN.

Ahora, en Argentina la señal del Fútbol para Todos es un repositorio de la publicidad del gobierno argentino. Los que deseen poner partidos de la A lo pueden hacer gratuitamente, pero a cambio deben tener los comentarios originales, las cuñas originales que la productora pone, y estas están restringidas a la de Iveco, patrocinador oficial del torneo, y a cuñas del gobierno de Cristina Fernández. ¿Se imagina usted, querido lector, una transmisión saturada de publicidades de la CNTV, Acción Social, los Ministerios y la DIAN? Se lo dejo para que lo piense.

Finalmente, una reflexión. Es cierto que el FPC tiene un interés masivo. Pero, ¿amerita esto sacar $100 mil millones de nuestros impuestos? ¿Aplastará la transmisión de los partidos del FPC a temas de seria discusión en el país, como lo ocurrido esta semana en Transmilenio? ¿Sucederá de nuevo lo ocurrido en 1985, cuando la ministra Noemí Sanín hizo su primera gestión a favor de Millonarios (?) poniendo el partido Millos - Unión Magdalena en vez de lo ocurrido en el Palacio de Justicia? Son cosas que dejan muy mal sabor de boca, y que hay que tener en cuenta antes de aplaudir porque se pueda ver Pasto - Equidad o Patriotas - Santa Fe en señal abierta.

Adenda: Fuera Páez. Fuera Javier Álvarez.